En Monte falta Camila. Te seguimos buscando

Camila Cinalli desapareció el 29 de agosto de 2015, a casi tres meses de la primer marcha convocada por el NI UNA MENOS, en la que el movimiento de mujeres, urgido por la creciente violencia contra mujeres jóvenes, canalizó su hartazgo en movilizaciones en todo el país para exhibir la crueldad con la que desde los medios y el estado, se normaliza y justifican hechos que no deberían existir.

Al cumplirse 9 años del hecho, en los que su mamá María José Herrera no ha cesado la búsqueda, se hará un acto para presentar un mural para recordar que a Camila se la sigue buscando. La obra fue realizada por la artista plástica Georgina Rossi, con el apoyo de negocios y vecinos del barrio que se acercaron a pintar, y en ese gesto, acompañan el reclamo por su aparición.
Esto sucede en una ciudad a orillas del Río Salado, donde quiere empezar la pampa húmeda a sólo 100 km de la ciudad capital de Argentina, en Monte, o San Miguel del Monte en Provincia de Buenos Aires. Conocida por su laguna a donde muchos van a pescar y pasar un día al aire libre es que Camila falta desde hace 9 años. Se fue a cenar con amigas, la dejaron sola en una casa de donde nunca más volvió. Majo, como le dicen a su mamá, ha recorrido todas las instancias para la búsqueda de personas, golpeando puertas, aprendido a dar entrevistas, a seguir expedientes y lidiar con la justicia. “Me la robaron” y señala que todo indica que fue captada para trata. 

Aquel domingo de ausencia de Camila, intentaron radicar la denuncia, pero el comisario no quizo tomarla; se tardó más de una semana en hacerlo... “el mismo cuento de siempre”.
La causa tramita en el Juzgado en lo Criminal y correccional Federal N° 3 de La Plata, a cargo del Juez Ernesto Kreplac, se viene pidiendo  que se cambie la carátula de delito a trata de personas. 

María José ha ido conociendo otras madres que buscan a sus hijas, conociendo historias, y entendiendo que esta realidad atraviesa no solo el oeste de la provincia, sino todo el país, todo el continente.
Apenas hablamos de “trata” ahora con “el caso” Loan, como hace dos años con Guadalupe, o  antes con María Cash, Marita Verón  y tantas y tantos otros que no han llegado a ser noticia masiva. 

Aunque la mayoría quiera negar lo que pasa, no hablamos de “casos”, hablamos de secuestros regulares, como parte de industria que alimenta la prostitución, el trabajo esclavo, el tráfico de órganos. Aunque solo cada tanto los medios tomen “algún caso”, y aunque cerremos los ojos, el delito de trata sigue ahí. 

María José Herrera sabe que no está sola, que aunque el camino es sinuoso, y aparecen problemas de salud, la búsqueda permanente pasa facturas, ella sigue tejiendo fortaleza mientras devela los entramados de silencios y complicidades que, como un continuo existen entre una justicia lenta, y con autoridades que no responden.  “Vivo con la esperanza de encontrarla y abrazarla”, dice, mientras se prepara para presentar en público el mural de Camila, y la Jornada por la Esperanza, este domingo 1° de Septiembre en la Plaza de los Pibes, con un guiso compartido, música, radio abierta y donde junto a otras madres, vecinas y vecinos puedan renovar su esperanza de volver a abrazarla.